Cómo ir relajado a tu presentación

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Businessman giving presentation to his Colleagues

Enelatrail: una app que te ayuda a hablar en público

“Tarde o temprano, nos guste o no, todos tenemos que hablar en público. Presentar nuestro proyecto, participar en algún acto en nombre de nuestra empresa…”, justifica Andrea Aguilella la utilidad de su app.

Andrea Aguilella disponía de 30 segundos para introducir su proyecto. ¿Cuántos de los que están aquí sienten miedo a hablar en público?, preguntó a la audiencia, y 450 de los 500 presentes alzaron la mano. Poco más tendría que hacer para ganarse la simpatía del jurado que iba a determinar el suyo como el proyecto ganador del premio Yuzz Jóvenes con Ideas 2016.

La app que está desarrollando Andrea, ingeniera industrial y actriz de teatro, se denomina http://www.enelatril.com/ y consiste en una aplicación que ayuda a preparar las presentaciones de manera personalizada, conforme al tipo de evento, público asistente y peculiaridades de cada uno. Y como entre el pánico escénico y el respeto a un auditorio hay un trecho, la aplicación tendrá distintos niveles.

Hablamos en futuro porque la herramienta no está aún disponible y no será hasta dentro de unos meses cuando Aguilella termine de implementar las funcionalidades. “Ahora tengo que darme prisa porque desde que recibí el premio mucha gente ha contactado conmigo interesada por la aplicación”, dice. Y mientras llega y no la app, adelantamos algunos consejos de relajación para quienes estén en situación urgente:

1.- Sé tú mismo. Cierto que los anglosajones tienen fama de desenvolverse sin problemas en el escenario pero porque es algo que aprenden a hacer desde niños. No sólo los exámenes suelen ser orales sino también disciplinas relacionadas con las artes escénicas o la música están integradas en los programas docentes. No es nuestro caso y, salvo que lo tengas muy interiorizado, no es aconsejable hacer un speech a la americana abusando de chistes, disfraces ni demás recursos teatrales. Donde mejor funciona el estilo americano es allí porque resulta natural. Aquí podemos buscar la amenidad con otras fórmulas que resultarán, además, más creíbles y cómodas.

2.-El tiempo marca el tono.- Valga un golpe de efecto y exceso de entusiasmo cuanto se trata de una presentación corta, ahora bien si dispones de mucho tiempo recuerda que a la audiencia puede resultarle agotador escuchar a una persona eufórica y desorbitada durante una hora.

3.- La cuarta pared.-En teatro es la pared invisible que separa al actor de los espectadores. También en una presentación podría romperse asaltando el espacio de la audiencia e interactuando con ella, pero no es recomendable por el riesgo de incomodar. Lo mejor aquí es dirigir la mirada para que se involucren con tu argumento. En un espacio amplio y con mucho público podemos permitirnos lanzarla al infinito pero no cuando la audiencia y el espacio son reducidos en cuyo caso aconseja Andrea ir fijando la mirada en personas concretas, y que no sea siempre la misma.

4.- Ni folios ni botellas de agua.- Están siempre ahí pero al subirnos a un escenario parece que descubrimos que tenemos brazos y manos y lo incómodas que resultan. Es habitual para distraerlos tirar de objetos como uno bolígrafo, una botella de agua o un papel. Salvo que estés relajado, el folio nunca es un buen recurso porque evidencia demasiado el temblor. También cree Andrea Aguilella que la botella es terrible porque empiezas a pasarla de una mano a la otra y al final siempre termina en el suelo. El boli valga, siempre que no sea de click. También relaja sujetar una mano con la otra o mantenerlas a la espalda.

5.- Deja preparada la ropa. Puede parecer una tontería, pero no tener decidido de antemano la ropa que vamos a vestir para la presentación puede provocar una crisis nerviosa a última hora porque ni encuentras lo que buscas, ni está siempre en buen estado, ni atinas con las combinaciones. Para evitar la situación, lo mejor es hacer la revisión y dejarla preparada por la noche y, si eres propenso a sudar, procura elegir colores que disimulen la sombra de las axilas o recurre a una chaqueta. En cualquier caso, la máxima es, independientemente de lo que elijas, sentirse cómodo.

6.-Familiarizarse con el espacio.- Dice Andrea que conviene visitar cuantas veces necesites el espacio donde vas a hacer la presentación hasta familiarizarte con él. “Ve al sitio antes, oriéntate, mira a un lado y al otro y ensaya allí mismo”. Dependiendo de las dimensiones te moverás de una u otra manera y aprovecha Aguilella para afear esa costumbre de muchos de moverse a saltitos por el escenario (unos pasos adelante, otros atrás y más cosas raras que hacemos con el cuerpo sin darnos cuenta).

7.- No pasa nada si te quedas en blanco. Claro que interesa aprenderse el texto porque no estar seguros de lo que queremos contar no sólo es algo fácilmente detectable por el público sino también fuente de incertidumbre para quien expone. Para retener mejor el texto recomienda Andrea Aguilella escribirlo a mano y estructurarlo en párrafos que no sean excesivamente largos. Si vas apurado de tiempo, esfuérzate en retener sobre todo la primera frase de cada párrafo y no te preocupes si te saltas alguno porque eso es algo que solo tú sabes. Aprender a manejar los silencios en el transcurso de tu exposición puede ayudar también a refrescar la memoria.

Noticia extraída de: emprendedores.es