La conciliación bancaria de tu negocio

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Te explicamos en qué consiste la conciliación bancaría y cómo proceder para que los movimientos y extractos bancarios cuadren perfectamente en la contabilidad de tu pyme y evitar así la indeseable sensación de que los datos que te facilite el banco no casen con la realidad.

Uno de los aspectos clave y más delicados en la contabilidad de una pyme o S.L. es el reflejo de todos los movimientos de las cuentas bancarias de la empresa, incluidas las de cobros online vía Paypal, Stripe o similares. Es algo obligatorio por Ley y esencial para poder llevar una contabilidad conforme al derecho mercantil y para que cuadren las cuentas de la empresa.

Cada movimiento bancario debe estar justificado por algún hecho acaecido en la empresa convenientemente documentado y recogido en la contabilidad: facturas de ventas, compras, gastos e inversiones, documentos que soporten las operaciones de financiación (préstamos, pólizas, leasing, ampliaciones de capital, etc) o el pago de nóminas, impuestos o la seguridad social a cargo de la empresa.

Y no sólo las pymes, también algunos autónomos llevan un control riguroso de sus movimientos bancarios. Suele tratarse de autónomos que venden o compran a plazo, con lo que es importante realizar un seguimiento efectivo para comprobar que se han cobrado a los clientes todas las facturas de venta y/o se han pagado a los proveedores todas las facturas de compra.

¿Qué es la conciliación bancaria? Definición

La conciliación bancaria es la comparación entre los apuntes contables que realiza la empresa para el registro de los movimientos de dinero de sus cuentas bancarias y los extractos bancarios que envía la entidad financiera sobre dichos movimientos.

Así, la empresa contrasta la información que recibe del banco con la información que tiene registrada en sus apuntes contables, determinando si coinciden o no. En caso de que haya descuadre es necesario identificar cuál es la causa del mismo, y tratar de solucionarlo.

Tampoco hay que precipitarse; en muchas ocasiones el descuadre viene dado por el habitual rertraso de unos días con que los bancos registran determinados movimientos.

De todo esto, se deduce que la conciliación bancaria juega un importante papel en la contabilidad de un negocio, pues constituye un elemento imprescindible para mostrar la imagen fiel de la compañía en lo que a tesorería se refiere.

Pero, ¿cuáles son las causas de los descuadres?

Entre las causas más habituales que hacen no coincidan los valores de los libros contables y el extracto bancario encontramos:

  • Cheques girados por la empresa y que no han sido cobrados por el beneficiario del cheque.
    Cobros por TPV en los que aparecen varias operaciones de venta agregadas que luego es difícil casar con las facturas de venta.
    Pagos que el banco ha cargado a la cuenta bancaria y que la empresa no ha registrado en su contabilidad (por retraso, error u omisión).
  • Cobros que el banco ha abonado a la cuenta de la empresa y que ésta aun no ha registrado en contabilidad.
  • Errores de la empresa al registrar los conceptos y valores en la contabilidad.
  • Errores del banco al liquidar determinados conceptos.

¿Cómo se lleva a cabo la conciliación bancaria?

Actualmente el avanzado desarrollo de los programas de software de gestión contable ha facilitado en gran medida el proceso de conciliación bancaria, que puede funcionar de manera casi automatizada mediante la descarga de los extractos bancarios en formato excel, norma 43 e incluso PDF y su volcado en los software profesionales que utilizan las asesorías de pymes así como en empresas que se pueden permitir un ERP o al menos un programa avanzado de contabilidad. De lo contrario es necesario realizar un proceso manual de comprobación que puede ser largo y tedioso.

Normalmente, las empresas lo hacen a través de un libro auxiliar de bancos en el cual registran cada uno de los movimientos hechos en una cuenta bancaria, como son el giro de cheques, consignaciones, notas débito, notas crédito, anulación de cheques y consignaciones, etc.

Lo lógico es tomar como punto de partida para comenzar a realizar el registro en el libro auxiliar contable, los datos aportados por el banco; pues son los oficiales.

A partir de aquí se van registrando cada uno de los movimientos que se lleven a cabo en la cuenta bancaria. Dicho registro podría tener un cuerpo con una estructura similar a la siguiente:

FECHA               CONCEPTO                          IMPORTE     SALDO

XX-XX-XXXX   Saldo Inicial                                                  xxxxxx

XX-XX-XXXX   Recibo Proveedor Nº52      xxx (-)            xxxxxx

XX-XX-XXXX   Ingresos Remesa Recibos   xx (+)             xxxxxx

XX-XX-XXXX   Ingreso Transferencia         xxx (+)           xxxxxx

XX-XX-XXXX   Pagaré Nº132                        xx (-)              xxxxxx

XX-XX-XXXX   Transferencia Nómina        xxxx (-)          xxxxxx

XX-XX-XXXX   Reintegro Cajero                   xx (-)              xxxxxx

Además, lo ideal es que el documento contenga algunos datos más, normalmente contenidos en el encabezado, como por ejemplo:

  • Nombre de la empresa o razón social.
  • Nombre del documento “Conciliación Bancaria”.
  • Fecha a la cual se está elaborando el documento.
  • Nombre del Banco y número de la cuenta a conciliar.
  • Nombre de la persona que elabora el documento.

Una vez hecho este registro, podremos proceder a contrastar nuestros apuntes con los datos del extracto bancario; y de ser necesario, realizar los ajustes, apuntes y verificaciones necesarias.

En el caso de que el error sea del banco, se debe hacer la respectiva reclamación. Y, recuerda, si se trata de un valor considerable, entonces se debe proceder a contabilizar esta reclamación como un derecho a favor de la empresa.

No obstante, esta debe ser una medida solo utilizada en última instancia, ya que lo conveniente es tener una relación lo más amable posible con tu banco.

Noticia extraída de: infoautonomos.eleconomista.es