Crea tu red de contactos y mejora tu agenda profesional

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Para engordar tu agenda con decenas de relaciones profesionales útiles, lo primero es saber dónde conseguirlas. Aunque mucho más difícil es consolidarlas.

«¿Y, qué hay de lo mío, señor ministro?”. La mítica frase de la no menos mítica película La Escopeta Nacional, de Luis García Berlanga, pudiera muy bien simbolizar –en clave de parodia– la manera de hacer contactos de algunos hombres de negocios. El actor José Sazatornil encarnaba a un industrial catalán que pagó por ir a una cacería a la que también iba un ministro de Franco. El industrial le insistía en que dictara un decreto que hiciera obligatorios los porteros automáticos que, claro está, él podía fabricar. El ministro, lógicamente, se llevaría la preceptiva comisión.

Pero, fuera ya de la ficción, las redes de contactos tienen gran efectividad en el mundo empresarial. Hacer una buena red de contactos es un difícil arte y, además, muy útil profesionalmente. Como todo en esta vida, tiene un antes, un durante y un después.

EL ANTES

Para empezar, el profesional que quiera buenos contactos debe tener una mentalidad de relaciones públicas. Nadie va a venir a nuestros brazos; somos nosotros los que tenemos que contactar con otros empresarios. Encerrados en nuestra oficina, lo máximo que llegaremos a ver será alguna mosca despistada. Así, parafraseando al detective Fox Mulder, acuérdate de que “los contactos están ahí fuera”.

Planificación previa. Nadie debería ir a un evento sin una planificación previa. Debemos marcarnos unos objetivos. Por ejemplo fijar la meta de establecer tres o cuatro contactos por persona a la hora. Hay que saber de antemano qué estamos buscando (proveedores, clientes, asesores), saber dónde están e ir a por ellos. La programación será distinta para cada grupo.

Conocer el terreno. Las bases de datos empresariales son herramientas útiles para identificar las empresas con las que nos interesa contactar y la identidad de los cargos directivos a los que podemos recurrir.

La prensa también puede ayudarte. Casi todo lo que tiene lugar en tu sector aparece en las revistas especializadas. En sus páginas te enterarás, por ejemplo, de los nuevos nombramientos o de quién es quién en cada empresa.

Todos buenos. Todos los contactos son buenos por sí solos. Según los expertos, la vida da muchas vueltas y no debemos desperdiciar ningún contacto. Los profesionales suelen cambiar de empresas o de sector, o ser ascendidos en sus compañías. Es decir, esa tarjeta, que estuviste a punto de tirar por considerar que esa persona no te era útil en ese momento, en el futuro puede resultarte indispensable.

EL DURANTE Y EL DESPUÉS

El momento de hacer el contacto es clave a la hora de hacer contactos. Pero luego hay que seguir trabajando para consolidar esa relación. Esto es, que no se olviden de nosotros. Cualquier excusa o anécdota graciosa es buena para enviar un email o llamar por teléfono durante las 24 horas siguientes al encuentro. Así lograremos que nuestro primer contacto no quede reducido a un mero intercambio de tarjetas.

Ordenados y clasificados. De ahí, la importancia de contar con una buena agenda. Todo empresario debería tener continuamente actualizada una agenda con las direcciones y números de teléfono de sus contactos. Este aspecto dependerá del sistema de organización de cada uno, bien por apellidos, por sectores o actividades, lo importante es encontrar de forma rápida el contacto necesario en cada momento. Tampoco está de más actualizar la agenda con cierta frecuencia. Incluso añadir aquellos nombres que no se consideren demasiado relevantes, porque nunca se sabe.

Consolidar las relaciones. Un consejo del que no nos debemos olvidar: si no se quiere perder contactos, hay que regarlos igual que a las plantas. Con la disciplina de un soldado, deberíamos fijarnos un calendario de encuentros: comidas, llamadas por teléfono, partidos de tenis… Cualquier acción es buena para mantener viva la comunicación. Hasta la típica postal de Navidad resulta muy efectiva y desde luego es una acción bien barata.

Si en cualquiera de las comidas, cenas o llamadas, nuestro interlocutor manifiesta interés por algo que está a tu alcance, no dudes en intentar ponerlo a su disposición. Para recoger siempre hay que sembrar. No te quepa duda.

Doce pistas para tejer una red de contactos efectiva y duradera

Cuando de hacer contactos se habla, no hay nada escrito. La imaginación es nuestro límite. Desde Emprendedores sugerimos 12 ideas para hacer buenos contactos.

1. Boca a oído. Tus clientes y tus proveedores son las mejores armas para hacer contactos. Un cliente satisfecho comentará a sus allegados tu buen hacer, lo que provocará que personas de su círculo recurran a tus servicios. Indúceles a que te proporcionen contactos.

2. Organizaciones profesionales. Cualquier persona que pretenda hacer contactos empresariales, lo primero que tiene que hacer es darse de alta en alguna institución empresarial o profesional, porque además de darle información le van a poner en contacto con otros empresarios. Así, por ejemplo, la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios organiza distintos encuentros de emprendedores para que puedan comunicarse de diferentes maneras.

3. Misiones comerciales. Es la forma más habitual y sencilla de hacer contactos en el exterior. Sin embargo, para que estos contactos resulten hay que ir más allá. Es necesario apoyar las agendas oficiales con la propia. Así, desde las Cámaras recomiendan enviar a las personas con las uno esté interesado en ponerse en contacto una carta de presentación, estudiar el mercado de ese país y sus tradiciones comerciales y, sobre todo, revisar el directorio de empresas con las que se va a encontrar en ese país.

4. Actividades deportivas. Para hacer contactos, hay que sudar la camiseta. Cada día es mayor el número de competiciones deportivas organizadas por las empresas. Competiciones que pueden realizarse a nivel interno o bien tratarse de eventos deportivos organizados conjuntamente con otras empresas, casi siempre del mismo sector. En el primer caso las empresas pretenden estimular las relaciones internas del personal. En el segundo supuesto se aprovecha la competición como instrumento de imagen, al tiempo que se produce una interrelación entre los profesionales de ambas compañías.

Pero también hay otra manera de hacer relaciones en el ámbito del deporte. Sobre todo en el fútbol. Casi todos los equipos de primera división, disponen de palcos privados que alquilan a las empresas. En éste ámbito, es muy frecuente que, además de presenciar un partido, se cierren interesantes negocios.

5. Ferias. Visitar y participar, exponer y comprar en un mercado de dimensiones mayores al ordinario es otra buena fórmula. Lo más cómodo es acudir a la gente de relaciones públicas de la organización. Pero también se puede ir al ‘stand’ que nos interesa y presentarnos directamente. No hay que tener miedo.

6. Congresos y convenciones. A través de la asistencia a estos eventos, el emprendedor establece diferentes contactos que hacen que su tarea empresarial se vaya fortaleciendo y pueda ir encontrando distintas oportunidades de negocio para su empresa. Este tipo de actividad puede desarrollarse tanto a nivel nacional como internacional, ampliando así la posibilidad de traspasar fronteras a la hora de establecer contactos.

7. Masters y cursos. Los cursos son un punto de encuentro profesional que es vital si pretendemos aumentar nuestras relaciones. Existe un número considerable de empresarios y hombres de negocios en general que se matriculan en determinados cursos o masters, no sólo para ampliar su currículo académico, sino también para adquirir conocimientos sobre el sector que más pueda interesarle.

8. Internet y listas de distribución. La red de redes ofrece posibilidades de todo tipo. Una de ellas, poder compartir e intercambiar opiniones y pareceres con otras personas que pertenecen a tu mismo sector y, por qué no, establecer nuevos contactos. La tecnología juega un papel muy importante porque es un punto de encuentro entre profesionales que no disponen de mucho tiempo para acudir a actos sociales.

9. Profesionales de la cooperación comercial. Si estás muy ocupado para conocer gente o relacionarte con otros empresarios, no te preocupes: existen empresas y profesionales que te harán ese trabajo, bien orientándote a la hora de dirigirse a la persona idónea o proporcionándole una bolsa de contactos. Uno no siempre tiene acceso a buenos contactos, por eso es recomendable acudir a profesionales que se los puedan facilitar o asesorarle sobre la planificación que se debería seguir para hacer esos contactos.

10. Clubes empresariales. Hacer contactos no siempre tiene que suponer un duro trabajo, los momentos de ocio y entretenimiento también pueden resultar propicios para entablar relaciones. Cenas para socios, competiciones de mus o torneos de pádel son algunas de las actividades organizadas por los clubes empresariales y, que usted puede aprovechar para aumentar su agenda.

11. Presentaciones. El 90% de la información relevante de una empresa o entidad pública o privada se da a conocer y, si asistes a la presentación es porque te interesa, con lo cual habrá otras tantas personas que compartan contigo ese interés. Quédate al aperitivo o cóctel que suele ofrecerse al final, el ambiente resulta positivo para relacionarse y darse a conocer, conocer gente y hacer contactos.

12. Volver a la universidad. ¿Te acuerdas de algún compañero de facultad que siempre te soplaba en los exámenes? Pues ahora, tu colega puede que ocupe un puesto directivo en una empresa y que esté muy bien relacionado y que, otra vez, te eche una mano para presentarle a la persona idónea. Por este motivo, no olvides a tus antiguos compañeros, mantente en contacto. Muchas universidades cuentan con asociaciones de antiguos alumnos.

Noticia extraída de: emprendedores.es