¿A dónde va el dinero que me retienen en la nómina?

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IRPF, desempleo, formación profesional, cotizaciones sociales, una factura fija todos los meses

Si alguna vez se ha preguntado qué se hace con el dinero que se descuenta de su nómina esta información puede ayudar a entenderlo mejor. Cada mes el trabajador tiene que hacer frente a impuestos varios que merman su salario en un porcentaje que está ligado a las ganancias que reciba. Fijos están IRPF, formación profesional, desempleo y cotizaciones a la Seguridad Social. Y cada una de estas retenciones tiene un destino. Consulte aquí toda la información detallada.

Así, por ejemplo, un trabajador que cobra 1.000 euros de salario percibirá 786,50 euros netos después de aplicarle todas las retenciones, cuyo destino detallamos a continuación:

IRPF
En función de los ingresos se aplica un tipo escalonado y progresivo. La recaudación de este impuesto directo representa casi un tercio del total de los ingresos financieros del Estado. Para un sueldo de 1.000 euros mensuales el tipo aplicable es el 15%, es decir, 150 euros.

Desempleo
Trabajador y empresario cotizan por desempleo. El primero con un tipo de entre el 1,55 y el 1,60% de los devengos y el segundo entre el 5,50 y el 7,70%. El destino de este dinero es el Servicio Público de Empleo, encargado de pagar las prestaciones por desempleo. De los 1.000 euros mensuales tomados como ejemplo, 15,50 euros irán para esta partida.

Formación profesional
Las cuotas que se pagan por este concepto de destinan a cursos para el reciclaje de los trabajadores y están gestinados también por el Servicio Público de Empleo. Al trabajador se le aplica un tipo del 0,10% sobre su renta mensual, y a la empresa un 0,60%. A un trabajador que cobra 1.000 euros se le retendrá un euro por este concepto.

Cotizaciones sociales
El trabajador aporta un 4,70% y el empresario un 23,60% cada mes. Las cotizaciones suponen el 90% de los ingresos de la Seguridad Social y cerca del 90% se destina a pagar pensiones, la mayor parte de jubilación. También se hace frente con estos ingresos al pago de prestaciones por incapacidad temporal o maternidad, entre otros. Otras partidas de gasto son los gastos de personal (representan un 2% del gasto total de la Seguridad Social). 47 euros de los 1.000 se llevará este «impuesto al empleo» cada mes. Y, además de estos mil euros, el empresario tendrá que abonar a la Seguridad Social 236 euros.

Noticia extraída de: abc.es