Lo peor que se puede hacer antes de acudir a una entrevista de trabajo

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La entrevista de trabajo es uno de los puntos culminantes a la hora de conseguir un empleo. Una fase que, por su importancia, muchos candidatos abordan con nervios, e incluso con miedo, provocando estrés en los días previos.

Sin embargo, la tensión vivida no es óbice para tener que cuidar los detalles y la preparación de la entrevista, pues son muchos los candidatos que pierden todas sus opciones antes de entrar a la misma.

El diario británico The Independent ha recogido algunos de estos graves errores, señalados por expertos de algunas de las grandes empresas de empleo del país británico.

1. Desconocimiento de la empresa

«Lo peor que se puede hacer es acudir a una entrevista sin haber investigado la empresa», señala Ben Broughtonm propietario de Premier Group Recruitment. En la actualidad, las compañías comparte información en sus páginas web, en redes sociales, en páginas de empleo… por lo que es fácil conocerlas.

2. Fumar justo antes

«Los entrevistadores odian el olor a tabaco en el aliento y en la ropa», advierte Om Ruparel, fundador de Recruitmentology. «Los candidatos llegan nerviosos y fuman justo antes de entrar para calmarse, pero deben asumir que para los reclutadores no es una buena experiencia inicial», sentencia.

3. Falta de higiene

«No se imaginan lo importante que es algo tan simple como la higiene personal», apunta Ruparel. Llegar sudando, sin duchar, con mal olor, las uñas sucias… son detalles que echan para atrás a las empresas. «Todo lo relacionado con la apariencia le dice mucho al entrevistador sobre cómo podría desempeñarse el trabajador, por lo que es importante peinarse bien, llevar los zapatos limpios y usar desodorante», concluye.

4. Llegar tarde

«Llegar tarde, mal vestido y presentarse incorrectamente son los tres mayores pecados que puede cometer un posible empleado», considera Doug Monro, cofundador de Adzuna.

5. Vestir erróneamente

Tan equivocado está el que acude en vaqueros y chanclas a una entrevista para un importante puesto directivo de una empresa bancaria, como el que acude en traje a un puesto de una jóven empresa tecnológica.

Noticia extraída de: eleconomista.es