La fórmula del trabajo por proyectos va en aumento. Potenciar tu marca, ser flexible y estar especializado es esencial para triunfar en esta nueva forma de empleo.
El 45% de los empleados de la compañía estadounidense Hunsaker&Associates son freelance. En total, esta empresa de ingeniería civil cuenta con más de 400 trabajadores y Michael Wong, coordinador de proyectos de la organización, reconoce que contratar a estos profesionales les da acceso a un gran nivel de especialización y productividad. En Estados Unidos, la figura del freelance tiene un gran reconocimiento y según asegura Joslyn Faus, fundadora de la consultora americana Tower Lane Consulting, se espera que en 2020 haya más trabajadores por proyectos que permanentes en las compañías estadounidenses.
Aunque dicho país se haya convertido en un referente en la incorporación de esta nueva fuerza trabajadora, se trata de una tendencia mundial. En los últimos años en España ha habido un incremento de este tipo de profesionales debido al «contexto económico, la necesidad de flexibilidad y el uso de tecnología colaborativa que facilita el trabajo deslocalizado», explica Pilar Rojo, directora del HR Center y Club de Benchmarking de RRHH del IE.
Las principales ventajas que disfrutan los freelance son disponer de flexibilidad horaria, poder elegir en qué proyectos trabajar, contar con una retribución añadida a su salario en otra empresa, no perder tiempo en los traslados gracias al teletrabajo y tener la posibilidad de fijar sus propias tarifas.
Sin embargo, para sobrevivir en el mercado de los freelance, los profesionales deben actuar como personas orquesta, pues han de encargarse de aspectos tan diversos como negociar una buena retribución o potenciar su propia marca. Fernando Guijarro, director general de gestión del talento de Hudson, considera que es fundamental ser experto en un área para así ofrecer valor añadido a los distintos proyectos, saber actualizarse constantemente y trabajar en la reputación profesional. También hay que crearse una marca propia y emplear las nuevas herramientas y redes sociales para ganar visibilidad. Para Orestes Wensell, director comercial y márketing de Lee Hetch Harrison, una de las mayores dificultades a las que se deben enfrentar hoy los freelance es la creación de una buena cartera de clientes: «Deben desarrollar un fuerte componente comercial y de comunicación para la venta y puesta en valor de lo que se ofrece como valor diferencial». Rojo añade que su mejor carta de presentación será su experiencia: «Su futuro depende del éxito de los proyectos en los que trabajen. El currículo no es suficiente para ser contratados».
Perfiles
Los freelance más habituales suelen ser profesionales de las comunicaciones y la informática, el diseño web, la redacción y traducción, la ingeniería, el márketing y las ventas. El abanico de perfiles que se demanda es muy amplio, pero son aquellos relacionados con el desarrollo informático, los expertos en sistemas y los de seguridad en redes los que disfrutan de las propuestas mejor pagadas. «En general, los ingenieros están muy cotizados, así como determinados expertos en jurisdicción comparada en los procesos de expansión empresarial, por ejemplo, en el sector financiero», matiza Wensell. Juan de Peñaranda, sénior director de Michael Page Interim Managament, también señala que en el último año ha aumentado el interés de multinacionales extranjeras por profesionales que les ayuden en su expansión en España, realizando estudios de mercado.
Al mismo tiempo, muchas compañías demandan expertos que impulsen la transformación de sus organizaciones como especialistas en la gestión del cambio, en procesos de digitalización y en el desarrollo de nuevas habilidades.
Noticia extraída de: expansion.com