7 consejos para evitar que tu cerebro se disperse

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El 47% de nuestro tiempo pensamos en cosas diferentes a las que estamos haciendo. Recogemos aquí algunas pautas de una psicóloga especializada en productividad para adiestrar el cerebro.

Ser autónomo o freelance no siempre implica ser tu propio jefe. Muchas veces significa tener varios a la vez y tener que cumplir con todos los plazos pactados. Patricia Ramírez, psicóloga y escritora, facilita algunas pautas que te ayudarán a adiestrar tu cerebro, hacerlo más eficaz y aprovechar mejor el tiempo.

1.-Compagina la agenda personal con la laboral

No hace falta llevarlas por separado, mejor llevar sólo una multitareas donde pautar, a primera hora de la mañana, los trabajos pendientes para el día y alternarlos con los tiempos de descanso y la vida personal. “La fuerza de voluntad es un músculo que se puede desarrollar, pero tampoco conviene forzar la máquina demasiado y aplicar a todo la ley de la fuerza de voluntad, porque al final ese músculo se atrofia”.

2.- Cumple con los tiempos

Debes cumplir con la ruta y diaria y los tiempos que te has marcado, tanto para el trabajo como para el ocio. El riesgo de no cumplir con los plazos establecidos es, según Patricia Ramírez, que “tu cerebro aprende a dispersarse, cuando lo que hay que enseñarle es a ser eficaz. Un cerebro disperso agota mucho más que uno concentrado”.

3.-Vive en el presente

Lo mejor para no divagar es ignorar la ristra de tareas pendientes y centrarte en lo que estás haciendo en ese momento. Parece sencillo, pero estudios realizados por el científico de la Universidad de HarvardMathew Killingsworthponen de manifiesto que el 47% de nuestro tiempo, pensamos en algo distinto a lo que estamos haciendo. Por eso solemos rendir más cuando trabajamos con plazos, cuando la urgencia por llegar a tiempo fija el proceso productivo.

4.-Buscar el equilibro con tu escala de valores

Es importante saber cuáles son tus prioridades en esta vida y repartir el trabajo conforme a ellas si no quieres caer en la desesperación y el desequilibrio. “Si tu escala de valores la encabeza la vida familiar, no debes dedicar el 90% de tu tiempo al trabajo. Así nunca te sentirás gratificado”, aclara Ramírez.

5.-Aprender a decir no

Conforme te alejes de esa escala de valores y te acerques a la imposibilidad de cumplir con los compromisos personales y laborales adquiridos, deberás aprender a decir no, una práctica que suele ayudar a recobrar la autoestima y la respetabilidad. Es preferible rechazar un trabajo que corres el riesgo de estresarnos porque al final frenas el rendimiento.

6.-No postergar las tareas

“Eso de esperar a que te llegue la inspiración no vale. Lo que hay que hacer es ponerse a trabajar sin cuestionarte si te gusta o te aburre una tarea. Ya lo dijo Picasso, que la inspiración llega, pero te tiene que pillar trabajando”, recuerda Patricia Ramírez.

7.-Antepón la serenidad a la felicidad

La psicóloga prefiere hablar de serenidad que de felicidad. “Estoy ya un poco harta del exceso de optimismo. ¿Cómo le explicas a un físico, por ejemplo, que trabaja de cajero en su supermercado, que eso que tiene es un chollo? Lo que hay que procurar es que no se amargue, que se serene y que emprenda acciones para el cambio.

Noticia extraída de: emprendedores.es